Nuestro entendimiento sobre esta persistente situación con el coronavirus es muy diferente a lo que hemos podido encontrar, tanto en la prensa popular como en la alternativa. Y por lo tanto hemos decidido compartirlo.
Dicho brevemente, nosotros vemos esta crisis como el ataque más grande de guerra psicológica desde el 9/11; el objetivo principal es la subversión, en otras palabras, socavar la confianza del pueblo en sus instituciones. La meta final es fomentar las revueltas, y destruir el orden que prevalece. La ambición es introducir un “nuevo orden mundial”, que no es la caricatura que describió Alex Jones (un gobierno, una religión, una moneda), sino un orden “multipolar” dirigido por China. Esto implica la demolición controlada de los Estados Unidos de América, y la imposición de un nuevo paradigma colectivista y tecnocrático, algo similar a lo que los sucesores de Mao han estado haciendo en el Reino del Medio.
El punto es que, creemos que el virus se irá tan rápido como llegó, y que después las personas en el Oeste enfrentarán depresión económica y hundimiento monetario. Esto terminará beneficiando enormemente a China. La ambición es fomentar la desconfianza y las revueltas en el Oeste; para imponer exitosamente un nuevo orden primero debes destruir el actual. Ordo ab chao; es subversión en el estricto sentido de la palabra.
Al final de esta publicación trataremos de hacer predicciones, ya que así es como se validan las teorías a posteriori.
Básicamente, lo que nosotros asumimos es que Estados Unidos (y a decir verdad la mayoría del mundo) está gobernado por un grupo de intereses ocultistas y relativamente monolíticos que rigen la mayor parte de la prensa, las producciones cinematográficas, las corporaciones, los regímenes, y que han estado manipulando (y falsificando) eventos políticos en los siglos 20 y 21. Si tú no compartes este entendimiento, no tiene sentido continuar leyendo, ya que esta pieza desde luego te parecerá completamente disparatada.
Trasfondo de la Subversión
Ya se ha escrito mucho sobre este tema, así que no vamos a definir qué es la subversión, o señalar su historia. Para aquellos interesados, les recomendamos este excelente libro (actualización: aquí está una copia completa).
En vez de eso, pedimos que por favor consideres las siguientes preguntas:
- ¿Por qué la inteligencia militar estadounidense no puso armas de destrucción masiva en Irak durante la guerra del 2003? Hubiese sido sumamente simple. Organizar un plan con fotografías luego del “descubrimiento”, hacer una película “de Hollywood” sobre eso, y así los neoconservadores hubiesen sido reivindicados. Si puedes mentir sobre algo tan grotesco como el 9/11, o sustentar exageraciones históricas descaradas durante varias generaciones, por supuesto que puedes hacer esto.
- ¿Por qué la película propagandista que precedió la guerra de Irak, con Matt Damon como protagonista, expuso la corrupción y la inteligencia defectuosa? ¿Por qué se le permitió a los medios de la propaganda centralista esparcir la idea de que la guerra fue realizada bajo falsas promesas (por el petróleo, por propósitos imperiales, para reformar al Medio Oriente, etc.)?
- ¿Por qué fue tan grotesca la teoría conspirativa “oficial” sobre el 9/11, en la que pilotos acrobáticos con barba transubstanciaron 3 rascacielos de acero con 2 aviones de aluminio (después de lanzar sus pasaportes desde las ventanas de la cabina)? ¿Y por qué Fahrenheit 9/11 ganó un Oscar?
- ¿Por qué House of Cards, un show popular sobre corrupción omnipresente en Washington DC, fue tan promovido por el sistema?
- ¿Y qué hay sobre TARP? ¿Por qué no se monetizaron los 800 millardos de forma simple (y discreta) a través de la Reserva Federal? Ellos sí monetizaron otros tantos billones más. ¿Por qué las películas propagandistas y los documentales que precedieron la crisis expusieron a los “reguladores corruptos”, y a los “malvados de Wall Street”, etc.?
- ¿Por qué Jeffrey Epstein viajó otra vez a los Estados Unidos, cuando estaba claro que los Federales lo tenían “en la mira”? ¿Por qué su “suicidio” fue tan grotesco? ¿Por qué la teoría conspirativa que dice: “Epstein no se suicidó” gozó de tanta atención en los medios populares (Fox News, Golden Globes, etc.)?
Hay muchos muchos más ejemplos. Esas cosas no fueron errores. Aquí está la respuesta que estás buscando: hay, y ha habido desde hace rato, un esfuerzo deliberado para fomentar la desconfianza y las revueltas en el Oeste. La idea es destruir cualquier semblanza de confianza pública en las instituciones actuales, y en el orden que prevalece. Ya que si deseas introducir una nueva era, primero debes destruir la actual. En otras palabras, muchas teorías conspirativas, a pesar de ser verdaderas, son parte de una conspiración.
Se supone que debes cuestionar al 9/11; se supone que debes estar indignado por el rescate bancario del 2008; se supone que debes creer que Epstein fue asesinado o que escapó. Aquellos que no lo hacen, una minoría, se les llama idiotas útiles, se les da un altavoz, y se les utiliza para enajenar a la mayoría silenciosa.
Los planificadores centralistas y los “creadores de la revolución” después de todo, han estado practicando durante un largo tiempo. Ciertamente, nosotros no creemos que los eventos de la Primavera Árabe, la Revolución Verde Iraní, la Revolución Naranja, o de la Revolución Maidán fueron naturales o endógenos. Ni siquiera creemos que los eventos de las revoluciones en Suramérica durante la Guerra Fría, el Mayo de 1968, o incluso los de la Revolución Bolchevique fueron espontáneos, ni tampoco lo fue el Incendio de Reichstag. En efecto, la mayoría de las revoluciones y los episodios de descontento en el mundo en los siglos 20 y 21 fueron orquestados; uno podría ver esto en retrospectiva, pero sin duda sería difícil darse cuenta de ello si estuviésemos en medio de esos eventos. De igual manera, es difícil entender qué está ocurriendo ahora mismo, y el tipo de subversión en la que estamos siendo sometidos.
Aquí hay otra idea provocativa y congruente: la “revolución cultural” en donde los hombres que amputan sus testículos se convierten en mujeres de facto no tiene como objetivo convencer a un número significativo de personas. Por favor mira este corto video y dinos que no es una provocación, una propaganda de alboroto. Las personas que creen en eso son un efecto secundario (y a las víctimas de dismorfia corporal se les utiliza como herramientas). Este tipo de alboroto tiene como objetivo desmoralizar y conquistar. Su meta es fomentar la desconfianza y las revueltas. Un aspecto interesante es que, se utilizó el mismo tipo de propaganda de alboroto en Weimar, Alemania. Y seguramente, nuestros lectores saben quién puso a los Nazis en el poder; si no lo sabes, Wall Street y el Ascenso de Hitler (libro completo en PDF escrito por Anthony Sutton, en inglés, archivo) y 51 Documentos (libro completo en PDF escrito por Lenni Brenner, en inglés, archivo) te guiarán hacia la dirección correcta.
Subversión y Donald Trump
Esperamos que sea evidente en el 2020 que Donald Trump no está “en contra del Estado profundo” y que él no está “eliminando la corrupción”. En realidad es todo lo contrario.
Pero este descubrimiento conlleva grandes repercusiones, para aquellos que recuerdan la campaña del 2016. Si el gobierno de Donald Trump fue verdaderamente predestinado, eso significa que su campaña se convirtió en una impresionante operación psicológica. Para que te convenzas de esto, aquí hay una prueba.
Durante el fin de semana festivo del 4 de julio de 2016, los medios de la propaganda centralista acusaron a Donald Trump de ser antisemita. Este evento en sí es obviamente absurdo; lo única cosa del señor Trump que no es del Jabad es el nombre. Pero otro aspecto más interesante es que, la prueba que se ofreció fue este afiche y la estrella de seis puntas que mostraba. En efecto, ese afiche estuvo en todas las pantallas de televisión, revistas, periódicos, etc. La cara de Clinton junto con el texto “el candidato más corrupto de todos los tiempos” estuvo en todas partes. El estadounidense promedio debió haberlo visto al menos unas 20-30 veces ese fin de semana, ya que el afiche fue modificado para presentar un círculo en lugar de una estrella de seis puntas, y fue nuevamente transmitido en todas partes.
Por supuesto que esta imagen fue presentada bajo el disfraz de la crítica, pero ese exactamente es el punto: fue mostrada ad nauseam, y su mensaje fue grabado en la mente del colectivo. Eso es todo lo que importa. De todos modos, el alegato de que Donald Trump es antisemita fue olvidado rápidamente (y nunca fue repetido).
En ese mismo fin de semana festivo, Comey (jefe del FBI) apareció en TV y dio su famoso discurso sobre Clinton, cuyo resumen es: “ella es culpable pero no será perseguida porque ella está por encima de la ley”. Mira el discurso otra vez si no lo recuerdas. El resto de la campaña sirvió para confirmar los eventos que acontecieron durante ese día festivo.
¿Estás viendo a dónde nos lleva esto? Ellos saben lo que están haciendo. Ellos tienen grupos de control. Ellos entienden la demografía y los sesgos endogrupales. Ellos conocen los impactos emocionales de cada mensaje que publican. Ellos han estado practicando en todo el mundo por más de cien años. La programación subliminal es la regla, no la excepción.
Ellos colocaron a Trump en el poder promoviendo sus ideas bajo el disfraz de la crítica. Clinton fue la espantapájaros, el villano manufacturado. Cada superhéroe necesita un supervillano; y ciertamente ella es la villana.
Scott Adams (el creador de Dilbert, hipnotista y seguidor de Trump) hizo un excelente trabajo durante la campaña explicando las técnicas de persuasión y manipulación empleadas por Donald Trump. Él lo llamó “mago maestro”, y creó la expresión “ajedrez 3D” cuando se refería a su candidato; Adams simplemente no se percató del hecho de que esto fue más grande que el mero trabajo de Trump. Y por supuesto, no olvidemos el video de Steve Piecenik que trata sobre un “golpe de estado” que tenía “el apoyo de servicios de inteligencia” (supuestamente los chicos buenos); también asegurémonos de estar al tanto de quién es este hombre (específicamente, uno de los más grandes expertos estadounidenses en guerra psicológica).
Entonces, la campaña de Donald Trump fue una operación psicológica sin precedentes.
La misma estrategia continuó después de la elección: el cuento ridículo de la “Colusión con Rusia”, así como la absurda narrativa del enjuiciamiento de Trump, no tenían como objetivo ser convincentes para la mayoría. El objetivo era distraer a su apoyo de sus responsabilidades y decisiones, para sustentar los sesgos cognitivos y endogrupales (y también a la ilusión de que él de una manera está “en contra del Estado Profundo”), y finalmente favorecer su popularidad. Así como el teatro del “golden shower”, y la historia de “agárrales la vagina” terminaron siendo contraproducentes para sus oponentes, también lo fueron estos “eventos” que precedieron la elección.
Lo que queremos decir es que todo esto fue hecho a propósito.
El Nuevo Orden Mundial
En este punto, puede que tú preguntes: ¿pero por qué? ¿Quién ganará algo de todo esto? ¿Por qué los planificadores centralistas querrían destruir la confianza del pueblo en las Instituciones Occidentales? ¿Por qué se tomarían toda esta molestia para colocar un títere como Trump en el poder? ¿No existen métodos más directos? Y lo más importante, ¿qué tiene que ver todo esto con el coronavirus?
En cuanto a esa última pregunta: nos estamos acercando. Pero primero, algunos comentarios sobre el nuevo orden mundial.
El escritor británico y futurista H. G. Wells, en la década de 1940, redefinió y se apropió de esta expresión como un sinónimo para el sistema de un estado mundial tecnocrático y de una economía planeada. Fue re-popularizada por George H. W. Bush, 11 años antes del 9/11/01, durante su discurso ante una sesión conjunta del Congreso; él lo describió como “un mundo en donde la Organización de las Naciones Unidas, libre del estancamiento de la guerra fría, está preparada para cumplir la visión histórica de sus fundadores.”
En los años siguientes, esa visión se volvió más explícita. El 19 de abril de 1994, en la Conferencia de Prensa del Concejo de Asuntos Mundiales (en el Hotel Regent Beverly Wilshire), Henry Kissinger declaró lo siguiente: “Sí, habrá un Nuevo Orden Mundial, y forzará a los Estados Unidos a cambiar sus percepciones”. Tony Blair, el 7 de enero de 2003, declaró diciendo que “el llamado era para un nuevo orden mundial; pero un nuevo orden requerirá un nuevo consenso. El mismo requiere un plan compartido y una sociedad global para realizarlo”.
Más tarde, Gordon Brown hizo un llamado por un “nuevo orden mundial” en un discurso en 2008 en Nueva Delhi para reflexionar el ascenso de Asia y los problemas crecientes sobre las finanzas y el calentamiento global. Brown dijo que el nuevo orden mundial debería incorporar una mejor representación del “cambio más grande en el balance del poder económico en el mundo en los últimos dos siglos” (en otras palabras, el ascenso de China). Este último entendimiento ha sido el que ha prevalecido desde ese entonces; el rápido ascenso de China (y el de la asociación BRICS en general) aclama un nuevo “multilateral” orden mundial, uno en el que Estados Unidos concede su estatus como la única superpotencia, y por consiguiente un mundo en donde el dólar estadounidense deja de ser una moneda internacional.
A simple vista, un orden mundial multipolar, uno que no estaría dominado por los intereses de Estados Unidos, parece una buena idea. Pero, a pesar de lo mucho que se pueda aborrecer de manera justificada al imperialismo estadounidense, debemos reconocer que Estados Unidos es el único país de tamaño significativo fundado bajo la idea del derecho natural e inalienable de las personas a la vida y la libertad. Esa es una noción verdaderamente excepcional, heredada directamente de la Iluminación. Sí, Estados Unidos cometió dos errores históricos imperdonables. Es cierto, Estados Unidos se ha alejado bastante de los ideales de sus fundadores. Pero aún así, es un descubrimiento hermoso, y que es también inherente a la primera parte del primer artículo de la declaración de los derechos humanos de 1789: “Los hombres nacen y permanecen libres y con igualdad de derechos“.
Nosotros opinamos que el nuevo orden mundial, primero y principal, trata sobre la destrucción de esa idea. El nuevo orden mundial es intrínsecamente colectivista. Al colectivismo le repugna y aborrece la noción de que las personas tengan un derecho natural e inalienable a la vida. Defiende exactamente lo opuesto: el colectivo es supremo, el “bien mayor” domina, y respectivamente, el individuo no es nada; dicha persona debería arrodillarse ante el colectivo supremo. Los únicos derechos que tienen los hombres son los que otorga el Estado. Eso es colectivismo, sea visto desde la visión Comunista o desde la Fascista. Eso es todo lo que China, y gran parte del mundo, ha conocido jamás.
Para introducir con éxito un nuevo orden como ese, Estados Unidos debe ser humillado y destruido. Los valores que defiende (o que mejor dicho, dice defender hoy en día) deben ser ridiculizados. Debe sufrir en el siglo 21 el mismo destino que tuvieron Rusia y Alemania en el siglo 20. Ya fue saqueado, drenaron todas sus riquezas, y está listo para ser descartado como un trapo viejo. El coronavirus es una pieza central de esa demolición controlada, y Donald Trump tiene un papel crucial por cumplir en ese plan.
La Subversión del Coronavirus
Alain Soral (un intelectual francés muy conocido y altamente “controversial”) hace un excelente trabajo explicando cómo la crisis del coronavirus (más particularmente, su manejo de parte del Estado) terminará provocando rebelión y revueltas en Francia. Él explica de manera convincente cómo el Movimiento de los Chalecos Amarillos, el cual estuvo hasta hace poco compuesto en su mayoría por el subproletariado, tendrá el apoyo de la clase media este año. La única cosa que falta en su análisis es, por supuesto, el entendimiento de que esto se está haciendo a propósito, en otras palabras, que verdaderamente forma parte de un guión.
Considerando las provocaciones, la propaganda de alboroto y la subversión que señalamos anteriormente, estos son algunos ejemplos, particulares a esta situación del coronavirus:
- Se está construyendo una narrativa en donde los gobiernos y sus medios propagandísticos parecen estar más preocupados por “evadir el racismo” que “luchar contra el virus”. Esto ha sido un tema de conversación muy popular en la prensa alternativa; y en efecto, los medios de la propaganda centralista han manifestado muchas historias provocativas similares. Esta es de Forbes, titulada: “Deja De Usar El Coronavirus Como Excusa Para Ser Racista”, este el primer ejemplo. Hay muchos, muchos, MUCHOS más. A nivel general, esto forma parte de la tendencia ridícula, hipócrita y deliberadamente provocativa de dirigir el comodín “racista” a cualquier persona. Obviamente, esta tendencia tiene como objetivo ser contraproducente, y fomentar el verdadero racismo (así como la desconfianza y las revueltas).
- En semejanza a esto, las personas con poder están demostrando una evidente indisposición a imponer medidas represivas de cuarentena contra los inmigrantes. Eric Zemmour, el agente provocador de Francia por excelencia, obviamente insta con gusto a hacer eso en la televisión subsidiada de Francia. El Secretario Francés de Estado en el Ministerio de Interior, Laurent Nunez recomienda, en una carta que se “filtró” dirigida a los periódicos de Canard Enchainé, que “no es prioridad imponer cierres en algunos barrios y detener las reuniones”. De igual manera, Alemania decidió cerrarle las fronteras a los europeos, pero sí permitió que los inmigrantes entraran. Todas estas historias tuvieron mucha publicidad en sus respectivos países; y hay muchos más ejemplos como esos que muestran cómo “lo políticamente correcto” ayudó a propagar el COVID.
- Se elaboró una controversia manufacturada alrededor de la cloroquina (y su contraparte análoga, la hidroxicloroquina), un remedio confirmado contra los coronavirus que fue clasificado por Francia como una sustancia venenosa antes del brote, que fue promovido por Trump (quien además fue atacado por eso), y que también fue inmediatamente prohibido por varios gobernadores de Estados Unidos.
- La morbilidad del COVID fue una exageración transparente, la obsesión por el miedo y la histeria se salió de control por culpa de los medios completamente monolíticos y la OMS, dirigida por un hombre que es conocido por haber encubierto pandemias mortales en Etiopía, y que también demostró su incompetencia repetidas veces y de manera adrede.
Y obviamente más adelante, varias teorías conspirativas fueron colocadas y fomentadas deliberadamente:
- El supuesto doctor chino “que filtró información al público” y que supuestamente “murió de coronavirus”, y cuya historia que obviamente supone ser convincente para nosotros, salió del país más censurado en el mundo (pero no te preocupes, los censuradores están “tratando de eliminar esa historia“).
- Como hemos señalado previamente en una publicación, el Evento 201 “casualidad”, y el inexplicado misterio del porqué le habrán dado publicidad a dicho Evento.
- Tom Hanks y su misteriosa máquina de escribir de marca Corona, con la que supuestamente viajó a Australia (y durante la cuarentena), su no-tan-sutil mención del Evento 201, y el provocativo papel que actuó su hijo.
- Los bonos por pandemia del Banco Mundial, su publicidad y el alboroto por parte de la prensa popular.
- La teoría que se introdujo de que el coronavirus salió de un laboratorio de virología en Wuhan que está justo al lado del mercado de Wuhan; como si no se les hubiese ocurrido otro “lugar de origen” en caso de que verdaderamente haya venido de ese laboratorio.
- La cantidad desproporcionada de celebridades “infectadas con coronavirus”, y Charles quien misteriosamente salió de su aislamiento tan solo 7 días después.
- Etc.
Eso es suficiente. Creemos que hemos dado suficientes ejemplos. Ni siquiera mencionamos portadas como estas; las provocaciones son muy numerosas para enumerar exhaustivamente. Una vez que entiendes la propaganda de subversión y alboroto, y el objetivo de los planificadores de destruir completamente la confianza en las instituciones que prevalecen, todas las “noticias” se vuelven más coherentes repentinamente, y de repente las contradicciones en la narrativa desaparecen.
Es Hora de Predicciones
Aquí es donde nuestra teoría verdaderamente será puesta en prueba. En caso de que la mayoría de las cosas que hemos escrito sean correctas, si nuestra interpretación es correcta, ¿entonces qué predicciones podemos hacer?
Mientras se escribe este artículo, 31 de marzo de 2020, esta crisis apenas está empezando en los Estados Unidos. Así que nuestro primer grupo de predicciones concierne a ese país, a corto y mediano plazo.
- Esta crisis afectará fuertemente a los Estados Unidos, pero no de manera homogénea. Los “lugares más afectados” serán las ciudades cosmopolitas, y los lugares con la mayor cantidad de inmigrantes ilegales (San Francisco, Nueva Orleans, Chicago, Detroit, etc.). Los lugares en donde la cloroquina fue limitada/prohibida también se verán afectados gravemente (Nevada en su mayoría). Allí es donde la represión tendrá el mayor impacto. Los Estados rojos y rurales no promulgarán medidas tan drásticas, y “surfearán el brote” con relativa facilidad.
- Esto permitirá el cumplimiento de un objetivo aparentemente contradictorio: por una parte, Estados Unidos será percibida como una nación que estará cerca de pertenecer al tercer mundo (algo similar a lo que ocurrió durante la respuesta al Huracán Katrina). Por otra parte, Trump será capaz de desviar la culpa hacia los “demócratas”, y su popularidad aumentará.
- El mercado bursátil se estabilizará, y la depresión venidera la barrerán debajo de la alfombra lo suficiente para que el Presidente Trump gane su reelección.
Aquí hay una enorme y simbólica señal de lo que nos espera: algunas personalidades/políticos de Estados Unidos dirán públicamente que “el gobierno Federal nos ha decepcionado”, y que “le pedirán ayuda a China”. Estamos esperando discursos sinofílicos similares al que dio el presidente de Serbia el 15 de marzo de 2020. A China se le verá “sumamente feliz” de actuar de una forma equivalente al Plan Marshall.
Esto es lo que creemos que ocurrirá en Europa, después de que pase la crisis durante el final de la primavera y el principio del verano:
- En Italia, se añadirá a la narrativa que ese fue el país más afectado debido a su gran población china (es la más grande en Milán), que acababa de regresar de su visita a China por sus vacaciones de año nuevo.
- Italia también culpará a sus instituciones médicas por haber tardado tanto tiempo en administrar la cloroquina (a diferencia de los suizos quienes lo hicieron poco después del inicio de la crisis, a excepción de Ticino).
- No haber cerrado las fronteras lo suficientemente rápido será visto como una causa mayor de dicha crisis, el euro-escepticismo progresará, la xenofobia aumentará y los partidos Nacionales-Sionistas (así es como los llama Alain Soral) tales como Marine Le Pen en Francia obtendrán más popularidad; lo más probable es que ella se convierta en la próxima presidenta de Francia.
- En Francia, la promesa de Macron de una revolución se cumplirá. El Movimiento de Los Chalecos Amarillos, luego de que acaben las cuarentenas en masa, tendrá una alta ampliación. Predecimos un “verano de furia” en Francia.
A mediano plazo, esto es lo que creemos que ocurrirá a nivel global:
- China será alabada por “haber manejado la crisis correctamente” ya que realizó “pruebas sistemáticas”. “Los covidiotas egoístas” y los acumuladores serán criticados. Se construirá una narrativa en donde “el pueblo debe unir fuerzas” y “estar preparado para hacer sacrificios” para manejar apropiadamente crisis similares en el futuro.
- Las teorías conspirativas, especialmente las que hemos señalado en esta publicación, obtendrán mucha más popularidad. Esa expresión perderá gran parte de su estigma. El escepticismo hacia los medios, “los expertos” y las instituciones ascenderá a nuevos niveles.
- El desempleo aumentará, las pymes y la clase media serán aniquiladas, la desenfrenada monetización de las deudas prevalecerá, y las revueltas populares que ya habían comenzado en varios focos alrededor del mundo reanudarán y se pondrán peor.
- La inflación aumentará, y los “economistas” comenzarán a utilizar la palabra “estanflación” nuevamente.
- Las charlas sobre la “Teoría Monetaria Moderna” y el “Ingreso Básico” se volverán populares. Los partidos y candidatos políticos conocidos por ser “extremos” y opositores se volverán más grandes en detrimento de los partidos y candidatos del legado; personas/partidos como Sanders o Trump en los Estados Unidos, Mélenchon o Le Pen en Francia, Die Linke o AfD en Alemania, etc. En otras palabras, seudo-opuestos de la misma dialéctica falsa.
- El precio del oro aumentará de manera dramática ya que habrá algún tipo de crisis en la CME y/o LBMA (una fuerza mayor en donde las liquidaciones se efectuarán solamente en efectivo). El canje de oro de Shanghái se volverá el principal foco comercial de lingotes físicos.
A largo plazo, esto es lo que esperamos:
- En algún momento las potencias mundiales convendrán una conferencia macroeconómica y monetaria, que será comparada con el Acuerdo Plaza pero que en realidad será más similar a la Conferencia de Bretton Woods (en donde China posee el rol que anteriormente era de los Estados Unidos). Nosotros suponemos que Trump iniciará esa reunión, y que también organizará la cumbre de Mar-a-Lago en Florida.
- Después de dicho acuerdo, Trump alabará el “gran acuerdo” que negoció, en el que se le permitirá al dólar estadounidense recibir una considerable devaluación en relación al Yuan chino.
- En ese momento, o poco después de ello, China anunciará sus verdaderas reservas de oro (probablemente alrededor o más de 10’000 toneladas métricas), y re-monetizará de facto dicho metal precioso.
- Estados Unidos entrará en un periodo de inflación muy alta, y depresión económica. Puede que no sobreviva la unión. Gran parte del apoyo de Trump se apegará a la idea de que “él hizo todo lo que pudo”, así como el apoyo de Obama hasta el día de hoy rehúsa admitir que su héroe es en verdad uno de los peores instigadores de guerra en la historia de los Estados Unidos.
- China intentará cumplir en el siglo 21 un rol similar al de los Estados Unidos en el siglo 20. Al final, esto tampoco tendrá éxito, la humanidad se dará cuenta de todas las mentiras y los engaños, y la mayoría del mundo entrará en una era de descentralización y libertad individual. Los historiadores eventualmente dirán el intento de “despertar” a la humanidad parcialmente y utilizarán ese nuevo conocimiento contra los bárbaros.
En Conclusión
Obviamente, no esperamos que todas nuestras predicciones se cumplan, o que nuestra precisión sea siempre exacta. Aún hay mucha incertidumbre; probablemente nos faltan varias piezas importantes del rompecabezas. Ni siquiera creemos que los planificadores centralistas sean capaces de anticipar resultados con perfecta precisión, sin importar la cantidad de recursos o modelos computarizados que posean.
Y aún así, todavía queda una pregunta: ¿qué deberíamos hacer con respecto a todo esto? ¿Podemos prevenir alguna parte de eso? ¿Cómo deberíamos protegernos a nosotros mismos y nuestras familias? Sin profesar nada, trataremos de responder estas preguntas en nuestras próximas publicaciones.
ACTUALIZACIÓN: esta es la segunda parte de esta publicación.
ACTUALIZACIÓN: ya que Youtube tiene la costumbre de eliminar videos, hemos intentado archivar los videos así como los otros links en esta publicación. Por favor ayúdanos a archivar cualquier cosa que podríamos haber olvidado y que consideres importante.
- El video de Zemmour: archivo 1, archivo 2
- Ejemplo de provocación “Transgénero”: archivo 1, archivo 2
- “Epstein no se suicidó” en los Golden Globes: archivo 1, archivo 2
- El tuit provocador de Tom Hanks: archivo
- La provocación del hijo de Tom Hanks: archivo
- El video de Steve Pieczenik sobre un “golpe de estado”: archivo 1, archivo 2
- La promesa de Macron de una revolución (portada del libro): archivo
- Wall Street y el Ascenso de Hitler: archivo
- Wall Street y la Revolución Bolchevique: archivo
- Bill Clinton promoviendo a House of Cards: archivo
- El discurso sinofílico del presidente de Serbia: archivo 1, archivo 2
- La portada provocativa de The Economist: archivo
- 51 Documentos, de Leni Brenner: archivo